La historia de un grupo de masoterapeutas ciegos que se convirtieron en ejemplo de inclusión laboral

La historia de un grupo de masoterapeutas ciegos que se convirtieron en ejemplo de inclusión laboral

En Chile hay más de 850.000 personas con deficiencia visual y de ella, aproximadamente 80.000 son ciegas. La Cooperativa de Terapeutas Ciegos (Coteci) es una de las primera en el país con estas características y en la actualidad la componen cinco socios.

Nelson Cifuentes había tenido distintos trabajos a lo largo de su vida, y uno de los últimos fue como inspector en un liceo regional. Sin embargo, todo cambió de golpe cuando una miopía severa, un problema que hace que perciba borrosos los objetos lejanos, lo dejó prácticamente ciego.

Si bien en un comienzo trabajaba con normalidad, la ceguera se fue agudizando con los años. “Yo tuve problemas visuales toda mi vida. Gracias a una operación, quedé bien por muchos años, hasta que tuve un accidente y se me desprendió la retina. Después se me desarrolló un glaucoma que no fue detectado a tiempo”, dice.

Ahora, solo recibe un poco de luz en su ojo izquierdo. “Pareciera que veo fantasmas”, relata.

Por otro lado, hace 15 años que María Victoria Márquez quedó con ceguera total, también producto de una miopía severa. Trabajó como funcionaria pública en la Municipalidad de Huechuraba, institución que le entregó el apoyo necesario para rehabilitarse.

“Esta es una enfermedad que sufren muchos chilenos y que en algunos casos se puede ir acrecentando hasta llegar a la ceguera. Yo por suerte cuando empecé a tener esta condición siempre recibí ayuda”, dice María Victoria.

Luego de asumir su discapacidad visual, cada uno por su lado buscó reinsertarse en el mercado laboral. Así fue como pudieron rehabilitarse en la Escuela de Ciegos Santa Lucía, donde recibieron formación para trabajar como masoterapeutas. En ese lugar se conocieron, y tiempo después iniciaron una relación.

Coteci

Nelson Cifuentes

Nelson Cifuentes dice que en el comienzo cada uno trabajaba de manera individual. Sin embargo, de acuerdo a su experiencia, sentía que su trabajo no se remuneraba de forma justa. Entonces, junto a María Victoria decidieron asociarse para ofrecer su servicio. Y luego, vieron que constituirse como cooperativa era la mejor opción para recibir una remuneración justa y que además podían darle trabajo a otros compañeros ciegos.

En el año 2015, formaron la Cooperativa de Terapeutas Ciegos (Coteci), la primera en Chile con estas características que en la actualidad la componen cinco socios, de los cuales cuatro tienen ceguera.

Coteci fue asesorado por la Municipalidad de Recoleta luego de participar en la Incubadora de Cooperativas Populares. Ahí obtuvieron su certificación para asociarse y descubrieron las ventajas que tenía este modelo para su desarrollo como masoterapeutas.

María Victoria Márquez cuenta que las personas que integran la cooperativa ya tenían sus profesiones, “pero tuvimos que reconvertirnos dentro del mundo laboral una vez que sufrimos la ceguera”.

“Hay posibilidades de rehabilitarse”

“Bienvenidos a este espacio de relajación y sanación atendido por terapeutas ciegos. Favor anunciarse”. Con estas palabras, escritas en un cartel, la cooperativa da a conocer sus servicios en las distintas ferias y eventos donde utilizan sillas ergonométricas para relajar y descontracturar músculos.

Además de masajes de relajación, descontracturantes y estéticos, Coteci ofrece sesiones de quiropraxia, reflexiología, reiki y biomagnetismo. Asimismo, tienen un local en el Mercado Tirso de Molina (segundo piso, local 241) para ofrecer sus servicios.

María Victoria Márquez

Algunos de los clientes que han adquirido los servicios de Coteci se encuentran Nestlé, Antofagasta Minerals, el festival Oktoberfest y el Ministerio de Desarrollo Social, entre otros.

Si bien Cifuentes señala que han podido surgir como cooperativa, por otro lado dice que “es difícil abrirse al mercado porque hay mucho prejuicio. Por eso nuestra lucha constante es abrir mercados y que nos den una oportunidad de trabajar y demostrar que somos profesionales serios”.

Según la Sociedad Chilena de Oftalmología, en Chile hay más de 850.000 personas con deficiencia visual y de ella, aproximadamente 80.000 son ciegas.

A quienes viven con esta condición y han tenido dificultades para desarrollarse profesionalmente, Nelson Cifuentes les dice que “busquen ayuda, porque hay posibilidades de rehabilitarse y de estudiar. Les diría que aprendan un oficio para que se sustenten de manera honesta y digna”.

Mientras que María Victoria Márquez aconseja “que si uno tiene constancia y buena disposición uno puede lograr todo lo que se propone. Siendo una buena persona nunca le irá mal”.

Fuente: EMOL

Los beneficios y las ventajas de formar parte de una cooperativa de ahorro y crédito

Los beneficios y las ventajas de formar parte de una cooperativa de ahorro y crédito

Este tipo de cooperativas, que permiten generar acceso a servicios financieros a las personas, ha tenido un notable crecimiento en Chile. Aquí, conoce una de las organizaciones más emblemáticas del sector: la Cooperativa Lautaro Rosas.

Por más de cien años, el cooperativismo ha tenido un papel esencial para el desarrollo económico de Chile. Gracias a su presencia a lo largo y ancho de todo el territorio, las cooperativas han podido mejorar considerablemente la calidad de vida de distintas comunidades y familias. Todo bajo un modelo que impulsa la asociatividad y la ayuda mutua.

En ese contexto, una de las organizaciones más destacadas de este tipo son las cooperativas de ahorro y crédito.

Y es que esta alternativa que le permite generar nuevas posibilidades de acceso a servicios financieros a las personas ha mostrado un crecimiento notable y son ejemplo de la vigencia del sector. De hecho, si en 1990 tenían poco menos de 300 mil socios, en la actualidad la cifra llega a 1,4 millones de socios.

¿Pero cómo funcionan este tipo de cooperativas? ¿Qué beneficios tienen para que miles de familias decidan asociarse a ellas? Aquí, conoce la historia y el aporte de una de las cooperativas de ahorro y crédito más emblemáticas: Lautaro Rosas.

Al servicio de las personas

La Cooperativa Lautaro Rosas fue fundada en agosto de 1963 con la idea de mejorar las condiciones de vida de las personas.

En la actualidad, tiene más de 10.300 socios en el país y su sede central se encuentra en Valparaíso. Entre los productos que ofrece para sus socios se incluyen créditos de consumo, cuentas de ahorro, convenios con descuento por planilla y depósitos a plazo, entre otros. Además de promover una sólida educación financiera para las personas mediante trabajos audiovisuales.

“Tenemos una atención personalizada con el socio y tenemos inclusión financiera en el sentido que atendemos a todos los segmentos”, señala Pedro Bombal, gerente general de Lautaro Rosas. Y agrega que la cooperativa cumple fielmente con el modelo cooperativo en el sentido de que “hay un remanente que se distribuye entre los socios, ya que esta organización es de todos”.

El representante de la cooperativa sostiene que se inspiran en valores específicos que reflejan la importancia del modelo. “Cada socio es un voto y hay un foco solidario un apoyar la causa de un tercero,sobre todo para aquellos que están desvalidos y necesitan la ayuda. Hay que creer en los principios que son responsabilidad, equidad, igualdad, transparencia y honestidad”.

Cabe señalar que la Cooperativa Lautaro Rosas es regulada por la Comisión para el Mercado Financiero –la entidad que reemplazó la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras- y por la División de Asociatividad y Economía Social (DAES) del Ministerio de Economía.

Los beneficios

Otra de las cualidades que tiene Lautaro Rosas son los beneficios que les ofrecen a sus socios.

Entre ellos, se destacan el Bono de Nacimiento, con el cual se entrega un monto a un socio para la llegada de un hijo; el Bono Escolar, tiene por objetivo premiar la excelencia académica de los socios y/o sus hijos; el Bono Bodas de Oro, que es un beneficio para quienes cumplen 50 años de matrimonio; y el Bono Continuidad, para aquellos que tienen una permanencia como miembros activos de la institución.

“Entregamos una serie de beneficios que otras instituciones financieras no brindan y con esto se entiende que mejorar las condiciones de vida de las personas es acompañarla desde el momento que nacen, crecen y se desarrollan”, asevera Bombal.

Otro de los beneficios que ha sido de gran ayuda es el Bono Catástrofe, cuyo fin es atender puntualmente la situación económica de un socio por una enfermedad catastrófica o terminal, el siniestro de incendio en el hogar o porque se encuentra en un problema económico de carácter urgente.

Precisamente, una de las personas que ocupó este beneficio es Carlos Muñoz, socio jubilado que trabajó durante 17 años como garzón en los comedores de la Cámara de Diputados (Congreso Nacional).

Para él fue muy útil el bono cuando, debido a la diabetes que padece, perdió los dedos de su pie derecho. “Este fue un buen apoyo el que me brindó la cooperativa y con el pude pagar parte de mi operación”, dice. Además de Carlos, su hijo también es socio de Lautaro Rosas.

Fuente: EMOL 
La cooperativa de ahorro y crédito pionera en promover la seguridad de la información

La cooperativa de ahorro y crédito pionera en promover la seguridad de la información

La ciberseguridad se ha ido convirtiendo en un aspecto relevante en la operación de una empresa para proteger su información frente al cibercrimen. Sin embargo, la cooperativa de ahorro y crédito Ahorrocoop dio este paso mucho antes e impulsó la seguridad de la información de manera más integral.

En la última década, distintas organizaciones a nivel mundial enfrentan una amenaza que cada vez se hace más fuerte: el ciberataque.Importantes empresas como Yahoo, eBay, Uber y Facebook ya se han visto afectadas por estas actividades ilícitas. Y los riesgos de un ataque informático pueden ser muy altos, vulnerando principalmente la información de miles de personas, uno de los principales activos que tiene una compañía.

¿Cómo se enfrenta esta realidad en Chile? Según expertos, muchas organizaciones actúan de manera reactiva frente a un ataque, desatendiendo las consecuencias a las que se exponen. A nivel legislativo tampoco se ha atendido este problema últimamente, considerando que la legislación sobre delitos informáticos data de 1993.

Y precisamente, un sector perjudicado por el cibercrimen son las instituciones financieras, donde distintos bancos han sufrido la filtración de datos de clientes. Pero la reacción, al parecer, también ha sido lenta. De hecho, el ex Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), Mario Farren, señaló en marzo que la banca está “al debe” en ciberseguridad.

Bajo este escenario, la ciberseguridad se ha ido convirtiendo en un aspecto relevante en la operación de una empresa para proteger su información frente al cibercrimen. Sin embargo, hay una organización que dio este paso mucho antes e impulsó la seguridad de la información de manera más integral: la Cooperativa Ahorrocoop.

Seguridad de la información

La Cooperativa Ahorrocoop es una de las Cooperativas de Ahorro y Crédito más importante del país y fiscalizada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Con 54 años de existencia, tiene más de 70 mil socios y cuenta con presencia desde la región de Valparaíso, pasando por la Región Metropolitana hasta la Región de los Ríos.

A lo largo de su trayectoria, Ahorrocoop ha tenido oportunidades para demostrar su capacidad de adaptación y mejora, pero nunca como en los últimos años ha sido tan fuerte la impronta que le imprimió la Gerencia General a la cooperativa para posicionarla como líder en términos de gestión de calidad, servicios y seguridad de la información, todo a partir de tomar la decisión de adoptar la filosofía de las normas ISO (International Organization for Standarization).

Dicha filosofía se apoya en principios universales como son la Mejora continua y el foco en el cliente. Asimismo, promueve un pensamiento en riesgos, un liderazgo que sea promotor del cambio e innovación, el compromiso del personal, enfocarse en los procesos, basarse en datos y hechos para la toma de decisiones y tener una buena gestión con los asociados, incluyendo además los grupos de interés.

Ahorrocoop ofrece confianza a sus socios, teniendo una política basada en los estándares internacionales ISO, con revisiones periódicas de expertos internacionales en la materia, lo que agrega valor a todos los procesos internos.

María Elena Tapia, Gerente General de Ahorrocoop

En el 2010, gracias a la visión de la Gerencia General entendieron que había que realizar cambios profundos en pos de proteger la información. Y si bien todavía no eran fiscalizados por la CMF –el organismo que en junio remplazó a la SBIF-, se decidió buscar una metodología para enfrentar las nuevas exigencias del mercado.

La Gerenta General de la cooperativa, María Elena Tapia, vio en las Normas ISO, un reconocido estándar internacional que certifica la calidad de una organización, la posibilidad de aplicar nuevas prácticas para mejorar el servicio.

Así fue como obtuvieron la certificación en tres normas internacionales: la ISO 9001 de Sistema de Gestión de Calidad y la ISO 27001 de Seguridad de la Información, ISO 20000-1 Gestión de Servicio TI, convirtiéndose en la primera cooperativa de ahorro y crédito en Sudamérica que obtiene tres certificaciones internacionales.

En el país ya existen empresas certificadas en la norma ISO 9001, por otro lado, son pocas las organizaciones que tiene la norma ISO 27001 e ISO 20000-1. Asimismo, en la legislación chilena tampoco es obligatoria la certificación para las cooperativas de ahorro y crédito y las instituciones financieras. Pese a esto, Ahorrocoop vio que esta era una buena alternativa para su desarrollo y se certificaron con el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM).

Implementación y beneficios

La tarea de su implementación estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario liderado por la Gerente General, María Elena Tapia.

María Elena Tapia indica que las normas ISO significan aplicar buenas prácticas de trabajo, y que en el caso Ahorrocoop, los beneficios para los socios es que se mejoran los procesos, la atención y la posibilidad de entregar a los socios productos y servicios adecuados para lo que ellos necesitan. “Esto además nos permite gestionar los riesgos operativos y generar la continuidad del negocio en altos estándares”, señala.

Por otro lado, destaca que los beneficios de certificarse han sido “asegurar a nuestros socios la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información, así como también el impacto positivo en el cambio cultural de Ahorrocoop, una nueva forma de gestionar la seguridad y los riesgos de la información”.

Por lo tanto, la información de los socios debe estar a buen resguardo, no solo desde el punto de vista de la “Confidencialidad” de la información (es decir que solo la persona que está autorizada pueda acceder a la información o al dato), sino también para garantizar su “Disponibilidad” (contar con la información en forma oportuna); y también debe velar por la “Integridad”, (evitar modificación por personas no autorizadas).

 Para nuestros socios, el hecho de saber que los servicios de la cooperativa, cuentan con tres certificaciones internacionales -Gestión de Calidad ISO 9001, Gestión de servicios tecnológicos ISO/IEC 20000-1; y gestión de seguridad de la información ISO/IEC 27001-, genera un vínculo más fuerte y cercano, pues saben que buscamos su satisfacción permanente y la mejora continua de los procesos y productos”, María Elena Tapia, Gerente General de Ahorrocoop.

La Gerente General señala que cuando empezó la certificación, el terremoto del 2010 afectó considerablemente la sede central. Sin embargo, la cooperativa ya había aplicado medidas de seguridad y permitió que fuera una de las pocas instituciones que se mantuvo en línea, dando continuidad al negocio.

“En los cortes de luz prolongados, nosotros ya habíamos invertido en sistemas de respaldo de corriente con generadores. También invertimos en una sala de servidores acorde para eventos sísmicos y efectivamente esta continuó en pie”, dice.

Esa fue la señal para saber que se iba por buen camino con estos cambios. Por eso ahora, cuando distintos socios consultan por la ciberseguridad de la compañía, considerando los últimos ataques cibernéticos en instituciones financieras, la respuesta ha sido satisfactoria: “Le hemos indicado que nuestras medidas están a la vanguardia de instituciones que tienen más recursos que nosotros”.

El haber entendido las condiciones con que se mueve el nuevo mundo, respetando normas internacionales reconocidas, permitió a Ahorrocoop posicionarse como referente en un espacio que solo pocas multinacionales han logrado en forma integrada en todo Latinoamérica.

Fuente: EMOL
Un parque nacional como sala de clases: Descubre la iniciativa que combina el turismo y la educación

Un parque nacional como sala de clases: Descubre la iniciativa que combina el turismo y la educación

Se trata de Altus, la primera cooperativa de turismo de la región de Tarapacá que abarca desde el litoral costero hasta la cordillera y que apuesta a que los destinos turísticos se conviertan en espacios para que los estudiantes aprendan a partir del contacto con la cultura y la naturaleza.

Asistir a una obra de teatro, recorrer un museo o realizar un paseo a una playa cercana. Estas son algunas de las tradicionales visitas a terreno que realizan los distintos establecimientos a lo largo de Chile.

Pero en la región de Tarapacá, una organización fue un poco más allá y propuso una novedosa iniciativa para utilizar el turismo como herramienta educativa que genere una experiencia enriquecedora en los jóvenes.

Se trata de Altus, la primera cooperativa de turismo de la zona que abarca desde el litoral costero hasta la cordillera y que apuesta a que los destinos turísticos se conviertan en espacios para que los estudiantes aprendan a partir del contacto con la cultura y la naturaleza.

Parque Nacional como sala de clases

“El objetivo es sacar al alumno de la sala clases y trasladarlo a otro ambiente pedagógico”, señala Felipe Henríquez, presidente de Altus. Y de esta manera, los lugares más atractivos e históricos de la región de Tarapacá pasaron a convertirse en una sala de clases para impartir las distintas asignaturas de la malla curricular.

Por ejemplo, en las antiguas oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura se hacen clases de historia, donde además le dan un ingenioso uso a la tecnología, ya que a cada estudiante se le entrega un mapa y con sus celulares pueden describir el lugar a través de códigos QR para recabar información y conocer su historia. “En vez de quitarles los dispositivos, le damos un nuevo uso”, indica Henríquez.

Asimismo, dentro de los recorridos se visita al Parque Nacional Volcán Isluga (Comuna de Colchane), que se encuentra a tres horas de Iquique.

En dicho lugar se realizan clases de geografía y física con los géiseres de Puchuldiza, un campo geotérmico donde se observa cómo el calor de la tierra lleva el agua subterránea hacía los 80 grados y la expulsa hacia la superficie. “Esto incluye experimentos para medir la temperatura con pirómetro, y cosas prácticas como poner un huevo y ver cómo se cocina en las aguas termales”, recalca el presidente de Altus.

La cooperativa tiene recorridos para todos los niveles, desde la educación básica hasta la educación superior. Ya trabajaron con tres colegios y con una Universidad de Washington (Estados Unidos).

Una de los establecimientos que contrató los servicios de Altus fue el Colegio Nimara. Angélica Álvarez, profesora que organizó la salida, cuenta que los estudiantes visitaron la comuna de Colchane para que conocieran el altiplano. “Nos dio mucha confianza trabajar con ellos y el servicio era de primera calidad. Al ser un lugar en altura nos pudieron brindar seguridad y en cada parada relataban la historia de la zona, su fauna y además les explicaban a los alumnos cómo hacer trekking. También nos apoyaron en la logística”.

Propuesta innovadora

Henríquez señala que la cooperativa presenta su propuesta de turismo educativo a los establecimientos públicos y que estos pueden realizar sus circuitos turísticos con los fondos del programa de Subvención Estudiantil Preferencial que entrega el Ministerio de Educación.

“Las escuelas públicas tienen la oportunidad de canalizar estos fondos que les entrega el Mineduc que buscan mejorar la convivencia estudiantil y la metodología del aprendizaje y donde proponemos que se puede realizar una buena pedagogía en base a nuestros circuitos, que son acordes a la malla curricular del Mineduc”, indica

De esta manera, el representante de la cooperativa dice que impulsaron esta iniciativa al ver que colegios privados tenían más recursos para realizar estas actividades. “Pensamos que los establecimientos públicos también merecen esa oportunidad de poder aprender a partir de experiencias. Entonces empezamos a ver cómo se podían trasladar las clases de las aulas al terreno, que es un impacto cultural muy distinto”, dice.

La alternativa turística de Altus

La Cooperativa Altus reúne a un grupo de emprendedores locales de la provincia del Tamarugal. Cada uno tiene su propio enfoque turístico, desde los que arriendan bicicletas hasta quien hace los circuitos educativos. Pero lo que tienen en común es que las utilidades se reparten por igual.

“En un momento decidimos conformarnos en una figura dado que no teníamos representatividad por cada uno. Averiguamos que una cooperativa era la mejor opción y a partir de ahí nos empezamos a asesorar, ya que para todos era algo nuevo”, dice Henríquez.

Uno de los recorridos más populares de Altus es la visita al Parque Nacional Volcán Isluga. Este recorrido empieza a las 5 de la mañana hasta las 21 horas. Además de los géiseres de Puchuldiza, se visita la laguna de Arabilla, la iglesia de Isluga, las termas de Enquelga y el Valle de la Felicidad, un conjunto de rocas de color rojizo conocidas por sus particulares formas.

También ofrecen otras alternativas, como un servicio de ciclo-turismo, que incluye descenso en bicicleta, sandboard y trekking; un turismo más convencional que recorre distintos sectores de la región; y también un turismo altiplánico, donde se desarrollan actividades con las comunidades aimaras.

Fuente: EMOL
En el día internacional de las cooperativas: Descubre el impacto del modelo en Chile

En el día internacional de las cooperativas: Descubre el impacto del modelo en Chile

El primer sábado de julio de cada año se celebra en día internacional del cooperativismo, el modelo basado en la economía social. En Chile, hay más de un millón 800 mil que son socios de cooperativas.

El primer sábado de julio de cada año se celebra en día internacional del cooperativismo, el modelo basado en la economía social donde personas se organizan como cooperativas para resolver necesidades que le son comunes a través de la ayuda mutua.

Se trata de un tipo de organización histórica y relevante hasta la actualidad. Y es que en distintas partes del mundo, el cooperativismo tiene un rol de relevancia como impulsores del desarrollo y del crecimiento sostenible e inclusivo.

Y sus cifras así lo avalan: en el mundo hay más de 1.200 millones de socios de alguna cooperativaEs decir, si cada socio tiene una familia, significa que la mitad de la población de nuestro mundo obtiene algún beneficio del sistema cooperativo. Asimismo, generan más de 250 millones de empleos a nivel mundial.

De hecho, hasta 2014 se registraban 2,5 millones de cooperativas a nivel mundial y, al considerar a todas las cooperativas del mundo, estas generaron US$2.98 trillones en ganancias anuales.

Incluso, hay países donde el modelo juega un papel primordial en el crecimiento económico. Por ejemplo, hay lugares donde la incidencia del cooperativismo en el PIB supera el 15%, como en el caso de Nueva Zelandia (20%), Holanda (18%) y Francia (18%).

Celebración en Chile

En la celebración del día internacional de las cooperativas, organizado por la División de Asociatividad del Ministerio de Economía el pasado viernes 5 de julio en Temuco, Siria Jeldes, presidenta de Cooperativas de Chile, destacó la presencia del cooperativismo a nivel nacional como también sus beneficios para las personas.

En primer lugar, Jeldes señaló que las organizaciones socias de Cooperativas de Chile están presente en las 16 regiones del país y en las 348 comunas. “Somos importantes, estamos haciendo un aporte a Chile y nos sentimos muy orgullosos de eso. Sabemos también que tenemos muchas oportunidades que desarrollar”, dijo.

En ese sentido, destacó que en este modelo “las cooperativas crean y crecen con otros. Los socios son las figuras centrales de todo el actuar de la entidad. Y nos ayudamos entre nosotros mismos, como mandan los principios cooperativos centrales”.

Para finalizar, habló de que el cooperativismo trabaja para el desarrollo sostenible de su comunidad por medio de políticas aceptadas por sus miembros. “Hay muchísimo más que la rentabilidad o el crecimiento como propósito en este lado”.

El cooperativismo a lo largo del país

Según estadísticas del Ministerio de Economía, a diciembre del 2017 había 3.302 cooperativas vigentes en las 16 regiones del país con más de un millón 800 mil socios. Asimismo, solo en el 2018 se crearon un total 306 cooperativas en todo Chile, la tasa más alta de los últimos 15 años.

De esta manera, en Chile este modelo juega un papel fundamental y abarca distintos sectores, incluyendo el agrícola, campesino, agua potable, ahorro y crédito, consumo, electrificación, pesqueras/mineras, trabajo/producción, servicios, vivienda cerrada y vivienda abierta.

Dentro de este grupo, las cooperativas de ahorro y crédito han mostrado un sustancial crecimiento: de tener poco menos de 300 mil socios en 1990, en la actualidad superan el 1,4 millones de socios.

Una de las características en el país es que el 75% del modelo cooperativo se desarrolla en regiones. Y en ese desglose, el 12,3% se concentra en la Región de Valparaíso, mientras que las regiones del Biobío y La Araucanía representan, cada una, el 9,8% de las cooperativas de Chile.

Descubre la historia de destacadas cooperativas que juegan un rol esencial en distintas comunidades a lo largo del territorio en este especial de Economía Asociativa.

El desafío y las dificultades para abastecer de electricidad a las familias rurales de Chile

El desafío y las dificultades para abastecer de electricidad a las familias rurales de Chile

Casi 30 mil hogares en Chile no tienen luz en su hogares o cuentan con suministro parcial. Para cambiar esta realidad, la Cooperativa Rural Eléctrica Río Bueno (Cooprel) es una de las organizaciones que abastece de electricidad a comunas rurales.

En el sector de La Poza, a diez kilómetros de La Unión (Región de los Ríos), vive Ernesto Montero (72), un agricultor que en su pequeña parcela tiene una lechería.

Lleva más de cuarenta años viviendo en ese sector, al que llegó tras recibir del Estado un terreno para trabajarlo junto a su familia.

Son buenos momentos para su producción lechera en su campo, que bautizó con el nombre “El Campeón”, y que hace poco instaló un pozo profundo para aprovechar la abundante agua subterránea del sector. Mucho mejor que aquellos años en que La Poza, por ser un lugar aislado y sin accesos, no tenía electricidad para sus habitantes.

Ernesto vivió diez años de esa forma: “No teníamos luz, y en vez de eso no las arreglábamos con velas y posteriormente con baterías, las que de vez en cuando llevábamos a La Unión a cargarlas para unos cuántos días más. Tengo muy presente esos recuerdos”.

Si bien esto pasó hace décadas, todavía esa es la realidad de muchas zonas rurales. Según el Mapa de Vulnerabilidad Energética realizado por el Ministerio de Energía, hay 24.556 familias no tienen electricidad en Chile y 5.085 solo con suministro parcial. Es decir, carecen de energía eléctrica para realizar cosas cotidianas como encender una lámpara, lavar ropa, cargar el celular o prender la televisión.

Es un panorama apremiante que afecta las actividades tanto domésticas como productivas de lugares muy aislados y de difícil acceso. En ese contexto, hay una cooperativa del sur de Chile que busca cambiar esta realidad.

Cooprel

La Cooperativa Rural Eléctrica Río Bueno (Cooprel) es una de las organizaciones que abastece de electricidad a comunas rurales.

En la actualidad, suministra energía eléctrica a las comunas de La Unión, Río Bueno y Lago Ranco en la provincia del Ranco, y un sector de la comuna de San Pablo en la provincia de Osorno. En su conjunto posee más de 1.700 km entre líneas de Media y Baja Tensión, sirviendo a más de siete mil clientes, de los cuales 3.283 son socios.

Cooprel nació en 1948, luego de que un grupo de agricultores decidió unirse por la necesidad de contar con un servicio de energía eléctrica, ya que buscarlo de manera individual era inalcanzable.

Hace más de 30 años que Cooprel participa en los proyectos del Fondo Nacional de Desarrollo Regionaldonde reciben recursos de la Intendencia Regional para electrificar sectores de bajos recursos y en zonas aisladas.

Pero abastecer de electricidad a sectores rurales tiene más dificultades en comparación a zonas urbanas. Y las diferencias, señala Oyarzún, son muchas: aislamiento y difícil acceso a la red, condiciones adversas, geografía de difícil recorrido, grandes distancias, baja densidad y dispersión de usuarios. “Mientras la cooperativa tiene 4,5 clientes por km de línea y 2,1 clientes por transformador, empresas de ciudades tienen alrededor de 120 clientes por cada km de línea”, agrega.

Esta diferencia ha hecho que tanto la cooperativa como otras organizaciones pidan a las autoridades tener estándares distintos. “Las condiciones para distribuir energía eléctrica a los hogares rurales requieren de exigencias distintas. Eso es un problema, porque al trasladarnos de un sector a otro podemos demorar hasta dos horas para atender a un cliente. Es necesario que los modelos regulatorios y tarifarios reconozcan estas dificultades”, dice el representante de Cooprel.

Sin embargo, y considerando que las características de ruralidad involucran una mayor dificultad en su operación, Cooprel mantiene un alto nivel de servicio y alcanzó el 16° lugar a nivel nacional en el ranking de Calidad de Servicio, elaborado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles a las más de treinta empresas distribuidoras de energía eléctrica del país.

Clave en el desarrollo

Asimismo, que llegue electricidad al campo no solo ha permitido que las familias puedan mejorar su calidad de vida, sino que también muchos habitantes han podido aumentar su producción agrícola, generar nuevos polos de desarrollo y permitir que mejoren los servicios educativos y de conectividad.

En ese sentido, desde Cooprel señalan que para las zonas rurales “no contar con el suministro eléctrico que históricamente les han brindado las cooperativas eléctricas, les hubiera significado un impacto social y económico catastrófico, ya que sólo se habrían podido desarrollar actividades de subsistencia”.

Gracias a ese apoyo, habitantes de sectores como La Poza, que es abastecido por la cooperativa, mejoraron su forma de vivir y trabajar. Y ese es el caso de Ernesto Montero: “Una de las peleas era obtener luz eléctrica y esta cooperativa fue la única empresa que se interesó en electrificar el sector. Desde ahí nos ha cambiado la vida”, concluye.

Fuente: EMOL

Conoce la comunidad mapuche que realiza turismo en “el lago de las aguas más limpias de Chile”

Conoce la comunidad mapuche que realiza turismo en “el lago de las aguas más limpias de Chile”

El lago Lleu Lleu (Región del Biobío) es uno de los grandes atractivos que ofrece el sur de Chile, y para potenciarlo como destino turístico y poner en valor la cultura mapuche, la Cooperativa Aukinko Leubu realiza turismo vivencial con las comunidades de la zona.

Un estudio técnico de la Dirección General de Aguas (DGA) examinó el agua de todos los cuerpos lacustres de Chile. Y mediante distintos análisis de laboratorio, el resultado dice que el lago Lleu Lleu de la provincia de Arauco (Región del Biobío) tiene las aguas más limpias de todo el territorio.

Pero este sello característico del Lleu Lleu -cuyo nombre en mapudungun significa derretirse o desmoronarse– tiene otra cualidad más, porque es el único lago en el país que es protegido por las comunidades mapuches.

Históricamente las familias se han dedicado a cuidar este lugar ubicado en plena cordillera de Nahuelbuta. Y tienen sus reglas acorde a sus tradiciones: por ejemplo, se debe realizar una ceremonia para pedir permiso al lago antes de navegar en él, y está prohibido el ingreso de embarcaciones con motor.

El lago es uno de los grandes atractivos que ofrece el sur de Chile, y para potenciarlo como destino turístico y poner en valor la cultura mapuche, allí se encuentra Aukinko Leubu, una cooperativa de trabajo dedicada a realizar turismo vivencial en las riberas del Lleu Lleu.

Aukinko Leubu

Aukinko Leubu nació en 2008 con tres familias y en la actualidad son más de 30. Buscan que los visitantes puedan conocer en profundidad cómo vive esta comunidad mapuche del Siglo XXI con una serie de circuitos turísticos.

Esto consiste en una inmersión en territorio mapuche donde los visitantes participan en las actividades diarias de las comunidades incluyendo visitar a la Machi de la zona. Asimismo, otras alternativas son la navegación en bote o kayak por el lago, cabalgata, artesanía en cestería y un baño en tinajas con yerbas medicinales, donde un guía relata la cosmovisión mapuche.

Neftalí Nahuelqueo, gerente de Aukinko Leubu, dice que su particularidad es que los turistas “valoran que no ambientamos el lugar y que mostramos lo que hacen las comunidades mapuches de la actualidad, quienes no cambiaron su rutina por el turismo, sino que invitan a los visitantes a participar en sus actividades”.

Esta interacción con el medio ambiente y la comunidad no solo ha llamado la atención de los visitantes chilenos, sino que también en el extranjero. Es el caso de Francia, donde Aukinko Leubu, con el apoyo del proyecto Arauko Ties, tiene convenios con dos agencias para recibir turistas de ese país.

Cooperativa para todos

Neftalí Nahuelqueo señala que antes cada habitante trabajaba por su cuenta con el turista. Pero cuando decidieron unirse en Aukinko Leubu, cada socio aumentó sus ventas entre un 30 o 40%. “Estamos en una economía horizontal. Las utilidades se reparten de forma igual entre la persona que tiene la pequeña huerta y el que tiene las cabañas. De esta manera englobamos a todos los que viven en el sector”, indica.

En el caso de Luis Quintana, que ofrece estadía en su cabaña a la orilla del lago, la cooperativa permitió que aumentara la difusión de este destino turístico a través de redes sociales y aplicaciones como Booking y Airbnb.

“Ha sido una ventaja unirse porque las ventas subieron y se ha logrado romper la estacionalidad, puesto que antes teníamos arriendos solo en verano, y con la cooperativa se ha podido trabajar más en equipo logrando tener turistas casi todos los fines de semana”, dice Quintana.

Por su parte, Florentina Viluñir, que tiene dos cabañas en el sector, dice: “tratamos de entregar un buen servicio al visitante y de forma asociativa. La idea de organizarnos fue entregar un servicio completo y complementario, donde lo que yo no tengo lo puede ofrecer el otro”.

Los siete circuitos turísticos de Aukinko Leubu

Circuito Inmersión Mapuche: Los visitantes se interiorizan en la comunidad mapuche del Lago Lleu Lleu. Son actividades como  desayuno con productos locales, navegación en bote o kayak, cabalgata y artesanía en cestería. Todo incluye traslado, alojamiento, comidas, tinaja y visita a Machi.

Circuito Rural: El recorrido comienza temprano con la ordeña de la vaca y una muestra de producción de quesos. Hay un almuerzo en el Valle Encantado y después se conoce el Salto Tesoro, trayecto donde se cruza el río en carreta o caballo.

Circuito Sensaciones: Se empieza con un paseo en bote por el lago Lleu Lleu. Después viene un almuerzo campestre con productos de la zona. El día finaliza con un baño en una tinaja caliente en medio del bosque. Se incluye bote con guía, almuerzo, tinaja caliente y traslado desde la plaza de Contulmo.

Circuito Ancestral: Se visita a las artesanas de Ñocha para aprender la técnica de tejido ancestral. Sigue un trekking y paseo en carreta hasta el cerro Tren-Tren Winkul que incluye almuerzo. Se termina con un paseo en bote.

Circuito Místico: Traslado de un bote en bueyes para después navegar en el lago Lleu Lleu y almorzar a sus orillas. Finaliza con pesca en lugares ancestrales y descanso en playas privadas. Incluye almuerzo, bote con guía y traslado desde Contulmo.

Circuito Vivivacor: Es en un trekking en el Parque Nativo La Esperanza. Luego hay una demostración del cultivo de frutilla blanca, fresón y el arándano. Se termina con un momento de relajo en una tinaja caliente. Incluye almuerzo, traslado desde Contulmo y tinaja caliente.

Circuito Lafken: Comienza a las once de la mañana con pesca artesanal en las orillas del mar. Después viene un almuerzo en una ruka al borde del lago Lleu Lleu en el sector rural El Malo. Finaliza con una ceremonia ancestral y charla sobre la cosmovisión mapuche. Se incluye almuerzo, guía local, redes de pesca, mosquitera y snack artesanal.

Fuente: EMOL 

Frente a la adversidad del clima: El desafío de cultivar hortalizas en la zona más austral del mundo

Frente a la adversidad del clima: El desafío de cultivar hortalizas en la zona más austral del mundo

La Cooperativa Agrícola Campos de Hielo reúne a pequeños agricultores de Puerto Natales dedicados a la comercialización de sus hortalizas frescas. Diariamente se enfrentan a las bajas temperaturas, vientos constantes y suelos muy delgados. Pero las condiciones adversas permiten que se desarrolle una fruta y verdura mucho más aromática y sabrosa.

Debido a una serie de factores climáticos tan propios de la región de Magallanes, cultivar hortalizas y verduras frescas no solo es un enorme desafío para los pequeños agricultores de la zona, sino que además puede llegar a ser una tarea casi titánica.

Eso bien lo sabe Jaime Antecao, agricultor en la ciudad Puerto Natales, quien relata lo que diariamente enfrenta el rubro: “Aquí hay vientos casi todos los días, lo que afecta la producción porque hay una mayor evaporación y pérdida de agua; las bajas temperaturas pueden caer en cualquier época del año, lo que retrasa la producción; y por último, los suelos son muy delgados, entre 20 y 30 centímetros de profundidad, lo que provoca problemas de drenaje”.

Con todas estas complejidades, ¿por qué se sigue produciendo en la zona más austral del mundo? Antecao dice que el clima también trae una recompensa: Las condiciones adversas permiten que se desarrolle una fruta y verdura mucho más aromática y sabrosa.“Por ejemplo, la frutilla en el norte no es muy buena, pero aquí es sabrosa y dulce”, añade.

En ese punto concuerda Adelaida Vargas, otra agricultora de la zona. “Como magallánicos vemos que el producto es mejor al preguntárselo a la gente. Los consumidores han verificado que tiene mejor sabor por el cultivo que tiene, por su tiempo de maduración y los tipos de suelo que tenemos con una fertilización más sana. Hemos hecho esas preguntas cuando tratamos de vender el producto y nos han ratificado esto”.

Campos de Hielo

Precisamente, las personas que cultivan hortalizas son parte de la Cooperativa Agrícola Campos de Hielo.Esta organización, creada en julio de 2013, reúne a los 17 pequeños agricultores de Puerto Natales dedicados a la comercialización de sus hortalizas frescas en los supermercados de la zona. El cultivo incluye zapallo italiano, pepino, frutilla, tomate cherry y zanahoria; además de cilantro, betarraga y repollo.

Campos de Hielo Recibió el apoyo de Indap y el Fondo de Innovación Agraria (FIA)

Cada agricultor tiene en promedio dos hectáreas y gracias a la instalación de invernaderos y mallas de cortavientos los socios han podido desarrollar el cultivo de hortalizas que tienen una mejor calidad con respecto a otras zonas del país.

Un sello diferenciador de Campos de Hielo es que la mayoría de sus socios son mujeres. Es el caso de la Adelaida Vargas, que es vicepresidenta de la cooperativa. “Somos la cara visible de la organización que participa en encuentros, seminarios, reuniones, pero detrás de uno está la familia y la idea es que tengamos hombres y mujeres participando”, señala.

Vargas explica que eligieron el modelo cooperativo porque “pensamos que era la mejor opción para un grupo de personas que tienen un fin común, que es la producción y comercialización de los productos que tenemos en la región”.

Llamando la atención

Jaime Antecao es el presidente de la organización, y cuenta que durante esta temporada vendieron 52 mil kilos, cifra que muestra un crecimiento desde que los productores decidieron formar la cooperativa.

“Habíamos estado pegados en los 35 mil kilos, pero logramos superarnos con una mayor planificación y porque mejoraron los compromisos de los socios. Tratamos de motivarlos y hacerlos entender que la cooperativa es una empresa de ellos y que pueden conseguir semillas de buena calidad, insumos que si no fueran socios no tendrían”, indica.

Y es que el producto que tienen en sus manos ha demostrado tener cualidades. De hecho, llamaron la atención de una conocida empresa holandesa que provee de semillas para la agricultura a gran escala. “Quedaron maravillados porque no creían que aquí se podían dar ciertos cultivos. Vieron lo que hacíamos y dijeron: ‘si se producen cultivos en la Patagonia, se pueden producir en cualquier parte del mundo’”, recuerda Antecao.

Por eso ahora los resultados están a la vista: “Antes decíamos que se sobrevivía de la agricultura, ahora hay muchos que viven de ella”, finaliza.

Fuente: EMOL

La rumpa, el desconocido fruto endémico del norte de Chile que se comercializa en productos gourmet

La rumpa, el desconocido fruto endémico del norte de Chile que se comercializa en productos gourmet

La cooperativa Rumpacoop, que reúne comunidades agrícolas de la Provincia de Limarí, trabaja en la elaboración de alimentos con este fruto del copao que de a poco se ha ido ganando su espacio en la escena gastronómica chilena.

En los cactus de los áridos suelos de la Región de Coquimbo crece un fruto endémico desconocido para muchos, pero que tiene una especial relevancia para el desarrollo de los campesinos del norte de Chile.

Se trata de la rumpa, una fruta albergada en el copao que de a poco se ha ido ganando su espacio en la escena gastronómica chilena. 

Y es que si bien antiguamente esta fruta se usaba para el lavado de pelo o para el consumo de animales de secano, un grupo de agricultores de la Provincia de Limarí utilizan la rumpa para hacer pulpas, mermeladas y jugos que se ofrecen a distintos mercados, donde también se sirve como cóctel en bares y restaurantes, incluso como productos de repostería.

La rumpa tiene un sabor ácido y una forma redonda de piel color verde o rosada; tiene hasta la misma cantidad de potasio que un plátano y es igual de hidratante que un coco. Además, es una fuente natural de vitamina C bajo en calorías y que contiene compuestos antioxidantes con capacidad antiinflamatoria.

Pero esas no son sus únicas características. Porque una de las bondades de la rumpa es que el copao la produce en condiciones de extrema sequía y con la particularidad de presentar alto contenido en agua.

Por esa razón, su cosecha, que se realiza entre diciembre y febrero, es vital cuando los campesinos enfrentan tiempos de escasez hídrica. Y en ese escenario, una de las organizaciones que trabaja con la rumpa es la cooperativa Rumpacoop.

Rumpacoop

La cooperativa  está compuesta por 24 socios que son parte de las comunidades agrícolas de la Provincia del Limarí.

Este grupo de personas trabaja en la elaboración de alimentos en base a este fruto del copao, donde fueron capacitados por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), la principal institución de investigación agropecuaria de Chile que busca contribuir al desarrollo de pequeños productores.

Asimismo, esta entidad, dependiente del Ministerio de Agricultura, los orientó comercialmente para ingresar a diferentes mercados con un producto gourmet, lo que les permite generar ingresos complementarios y por esta vía mejorar la calidad de vida de las familias campesinas.

De hecho, el INIA indica en su sitio web que así como la rumpa, en el país existe “una gran variedad de productos que están en manos de la agricultura familiar campesina, que poseen atributos especiales y cuya diferenciación y valorización en el mercado podría contribuir al progreso de las comunidades”.

Luis Gallardo, gerente general de Rumpacoop, señala que uno de sus principales objetivos es “poder incrementar nuestros ingresos. La mayoría de los socios son pequeños agricultores que con la sequía nos vemos totalmente afectados, por lo que esto nos permite trabajar con la fruta y darle un valor agregado”.

Gallardo recuerda que entre el grupo de campesinos analizaron distintos tipos de organización. Finalmente decidieron asociarse como cooperativas, “porque era el mejor sistema para nuestro emprendimiento”.

En ese punto concuerda la socia Carmen Vega. “Si uno trabaja solo, es difícil que se logren las cosas rápidamente. En cambio, cuando estás en un grupo se consolida más tu trabajo y se fortalecen las relaciones. Una cooperativa sirve para unirse en un fin común”.

Los actuales productos de Rumpacoop incluyen mermeladas, néctares, bebidas isotónicas y pulpa congelada. Se comercializan en hoteles, restaurantes y también en las tiendas Mundo Rural del Indap. El próximo desafío es ampliar el negocio hacia la región Metropolitana.

*Rumpacoop es socia de la Confederación Nacional de Cooperativas Campesinas, CAMPOCOOP.

Crédito de imagen de portada: Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA)

Fuente: EMOL

Siria Jeldes participa de la celebración del Día Internacional de Cooperativas

Siria Jeldes participa de la celebración del Día Internacional de Cooperativas

Evento organizado por la División de Asociatividad del Ministerio de Economía el pasado viernes 5 de julio en Temuco en conmemoración del Día internacional de las Cooperativas, Siria Jeldes, presidenta de la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile, destacó la presencia del cooperativismo a nivel nacional como también sus beneficios para las personas.

En primer lugar, Siria Jeldes señaló que las organizaciones socias de Cooperativas de Chile están presente en las 16 regiones del país y en las 348 comunas. “Somos importantes, estamos haciendo un aporte a Chile y nos sentimos muy orgullosos de eso. Sabemos también que tenemos muchas oportunidades que desarrollar”, dijo.

La celebración contó con la presencia cooperativas y asociaciones gremiales, además, Ignacio Guerrero, subsecretario de Economía y Empresas de Menor Tamaño, Eduardo Gárate, jefe de la división de asociatividad del Ministerio de Economía y los SEREMIS de ambas carteras, además, Antonio Walker, Ministro de Agricultura,  quien planteó el Plan Nacional de Asociatividad del MINAGRI, destacando la importancia de las cooperativas en el mundo agrícola.

 

Saber más: EMOL

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