Ministro Walker destaca el rol de la asociatividad y el cooperativismo moderno para el futuro de la agricultura

Ministro Walker destaca el rol de la asociatividad y el cooperativismo moderno para el futuro de la agricultura

El jefe de la cartera de Agricultura, Antonio Walker, destaca que si los pequeños agricultores, que representan el 92% de los productores, se asocian pueden maximizar la rentabilidad de sus productos y competir a una mayor escala. En esa línea, señala que el cooperativismo modelo es una de las formas más destacadas de asociatividad.

El ministro de Agricultura, Antonio Walker, analizó los próximos desafíos del sector en el país. Y en ese ámbito, destacó que la asociatividad es uno de los principales ejes de su cartera y un pilar fundamental para el desarrollo de los pequeños productores.

El secretario de Estado indicó que promover la asociatividad es el legado que busca dejar de su gestión, ya que a partir de ella cree que se puede potenciar el trabajo de las familias campesinas dedicadas a la actividad agrícola.

En Chile hay 300 mil agricultores y el 92% de ellos son pequeños. Nuestro gran sueño es que esa agricultura familiar campesina pueda producir y comercializar sus productos de tal forma que el premio, que es el precio, se pueda quedar en el agricultor y no en el intermediario”, dijo.

Una de las formas de asociatividad que destacó Walker es el cooperativismo moderno, una adaptación del modelo tradicional en que las cooperativas pasen a convertirse en un modelo de negocio que tenga un gobierno corporativo y que sean dirigidas por un profesional con conocimiento en gestión y en las nuevas técnicas de administración para lograr hacer más eficiente la comercialización de los productos.

En esa línea, destaca que el cooperativismo se adapta de buena forma al mundo rural ya que “el más grande tiene el mismo poder que el más chico” y que una cooperativa moderna puede “maximizar la rentabilidad del agricultor”.

Precisamente, adelantó que el Ministerio presentará, el 26 agosto en la Expo Chile Agrícola, un Plan Nacional de Asociatividad, donde darán a conocer este renovado modelo cooperativo y se presentarán los instrumentos que hay en el mercado para financiar este tipo de asociatividad.

De acuerdo a la autoridad, esta iniciativa llega en un momento en que “el agricultor quería asociarse y no sabía cómo hacerlo”. Para eso, el Plan Nacional incluye visitar las confederaciones campesinas de las distintas regiones del país y así entregar las herramientas y el asesoramiento técnico para implementar este modelo.

Revisa la entrevista completa al ministro de Agricultura Antonio Walker en el siguiente enlace.

Fuente: EMOL

Ruralcoop, la plataforma que incentiva el desarrollo del cooperativismo rural en Chile

Ruralcoop, la plataforma que incentiva el desarrollo del cooperativismo rural en Chile

El cooperativismo ha tenido una importante presencia en el mundo rural y del agro. Ante ese escenario, Ruralcoop es una plataforma que difunde capacitación y asesoramiento para aquellas agrupaciones rurales que estén interesadas en constituirse como cooperativas, como también entregar información teórica y práctica relevante para las que ya estén conformadas.

A lo largo de su historia, el cooperativismo ha tenido una importante presencia en el mundo rural y del agro principalmente porque promueve una economía asociativa entre sus socios permitiendo que las comunidades satisfagan sus necesidades a partir de la ayuda mutua.

A nivel mundial, el cooperativismo agroalimentario tiene una enorme relevancia en el campo. No por nadacasi el 50% de un total más de 2,5 millones de cooperativas existentes provienen del mundo rural, con más de 122 millones de socios y socias, y un total de 1,1 millones de empleados.

En el caso de Chile, el cooperativismo rural también tiene un impacto mayor con más de 300 cooperativas agroalimentarias activas en el país, a las que se suman más de 160 cooperativas de agua potable y saneamiento rural.

En este escenario, existe una plataforma que busca modernizar el cooperativismo y así enfrentar los próximos desafíos del modelo.

Ruralcoop

La plataforma Ruralcoop pretende difundir capacitación y asesoramiento para aquellas agrupaciones rurales que estén interesadas en constituirse como cooperativas, como también entregar información teórica y práctica relevante para las que ya estén conformadas.

Esta iniciativa es impulsada por la Confederación Nacional de Cooperativas Silvoagropecuarias (Campocoop), Centro Internacional de Economía Social y Cooperativas de la Universidad de Santiago de Chile (Ciescoop) y la Fundación Programación y Desarrollo de la Mujer (Prodemu), con el apoyo del Fondo “Gremios Nacionales” de Sercotec.

Ruralcoop también provee información desde el mundo de la academia ofreciendo contenido relativo al funcionamiento e historia de las cooperativas en el país y la experiencia internacional respecto al tema.

En su estreno oficial, Agustín Mariano, presidente de Campocoop, señaló que “nos sentimos muy contentos de lanzar esta plataforma que va en beneficio directo de los campesinos y agricultores que requieran acceso a información relevante sobre cómo formar una cooperativa”.

Asimismo, comentó que “debido a que este modelo tiene éxito en el mundo entero, logramos reunir mucha información sobre el tema que ya está disponible para su libre descarga y que continuaremos subiendo, según vaya creciendo el sitio y la comunidad virtual que estamos fomentando en torno al cooperativismo rural”.

El lanzamiento de Ruralcoop tiene relación con que existe un mayor interés en conocer el modelo cooperativo y su aplicación en el medio rural y que faltaba un espacio donde encontrar información actualizada y pertinente sobre el cooperativismo en Chile y que sea pertinente a la realidad de los actores del mundo rural”.

El rol de las mujeres

Paola Diez, directora nacional de Prodemu, valoró que Ruralcoop incorpore el programa Mujeres Rurales de la fundación e INDAP. “Al incorporar el Enfoque de Género, el programa asume el empoderamiento de las mujeres como una medida estratégica para disminuir las desigualdades, siendo el único en formación de asociación integral dirigido a mujeres rurales del país, por lo que esta plataforma tendrá una gran utilidad para nuestras participantes”.

La directora indicó que en muchos sectores son las mujeres las que constituyen la mayoría de los socios y en algunos casos se han convertido en un ejemplo en sus comunidades y en activas participantes de la economía local.

Precisamente, una de las cooperativas destacadas en este ámbito es Comfrule, organización dedicada la producción y comercialización de frambuesas con el valor agregado de crear productos de tipo gourmet. Esta la componen nueve campesinas que se unieron tras participar en el Programa Mujeres Campesinas INDAP y Prodemu.

Lorena Aguilar, gerente de Comfrule, cuenta que antes de iniciar su propio negocio, todas eran dueñas de casa. “Fue difícil cambiar la cultura y demostrar que las mujeres podían hacer más cosas que ser dueñas de casa para convertirse en microempresarias con algo nuestro”, dice. En 2018, fueron reconocidas con el Premio Nacional de Cooperativas.

Con este reconocimiento, y pensando en los desafíos del futuro, Aguilar valora la creación de Ruralcoop. “Es muy positivo que existan estas iniciativas porque habrá información de todas las cooperativas y se conocer mucho más sobre este modelo”, dice.

Fuente: EMOL 

Entrevista EMOL TV a Presidenta de Cooperativas de Chile

Entrevista EMOL TV a Presidenta de Cooperativas de Chile

Siria Jeldes conversó con Emol TV y explicó que el cooperativismo enfrenta nuevos retos que serán fundamentales para su futuro que tiene relación con las nuevas generaciones y el liderazgo que pueden ejercer en la equidad de género.

Siria Jeldes, presidenta de la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile,  analizó en entrevista con Emol TV el impacto del cooperativismo en el país y profundizó en los próximos desafíos del modelo que se inspira en la economía asociativa.La representante del sector destacó que el 75% de las cooperativas se desarrollan en regiones, contribuyendo directamente a expandir la actividad económica hacía otros lugares y cumpliendo un activo rol en la descentralización.

“No hay ningún lugar en el país donde no exista una cooperativa y nos hacemos presenten en diferentes ámbitos como son la electricidad, el acceso al agua potable, la actividad campesina y del agro. Estamos en todas las actividades del país”, dijo.

También hay que señalar que según las últimas cifras del Ministerio de Economía, a diciembre de 2017 existen más de 3.000 cooperativas vigentes en las 16 regiones del territorio, y que cuentan con más de un millón 800 socios.

Con este escenario, el cooperativismo enfrenta nuevos retos que serán fundamentales para su futuro. Estos tienen relación con cómo el modelo logra vincularse con las nuevas generaciones y el liderazgo que puede ejercer en la promoción de la equidad de género.

Los nuevos desafíos

Jeldes dijo que ahora los jóvenes están buscando empresas e instituciones que les hagan un mayor sentido en cuanto a su desarrollo en la sociedad, donde valoran mucho más conceptos como la asociatividad, la sustentabilidad y la vida en comunidad. Y en ese ámbito, consideró que “el modelo cooperativo tiene mucho que aportar”.

Es por eso que, recalcó Jeldes, uno de los principales objetivos del modelo es “cautivar a las nuevas generaciones y para eso nos venimos preparando para estar actualizados y darnos a conocer para que entiendan que el modelo les puede servir mucho en sus inquietudes”.

Y el otro gran desafío que analizó tiene relación con la positiva manera con la que el cooperativismo se plantea frente a la equidad de género, una realidad que ha llevado a una profunda reflexión en toda la sociedad como también en la educación, el mundo empresarial y el Estado.

Sobre este punto, dijo que “la equidad de género es muy importante en las cooperativas. Gran cantidad de mujeres que son las jefas de hogar pertenecen al mundo cooperativo y en algunos rubros son más que los hombres”.

“Las mujeres tienen oportunidades, no existen la discriminación y muchas de ellas pertenecen a los gobiernos corporativos y cada vez hay más mujeres en posiciones de liderazgo”, agregó.

Por eso en su calidad de presidente de Cooperativas de Chile consideró que “el aporte de la mujer es fundamental en una economía. Las mujeres trabajamos y estamos tratando de tener igualdad de condiciones y es un complemento para poder desarrollar bien una actividad”.

El panorama mundial del modelo

La representante de la Asociación Nacional de Cooperativas también analizó el panorama del modelo a nivel internacional. Primero, indicó que en el mundo “el modelo es más fuerte e importante que en Chile” y que “el 50% de la población que trabaja es parte de una cooperativa”.

Asimismo, destacó que en países como Nueva Zelanda el sector aporta el 20% del PIB y que en otras naciones que tienen grandes poblaciones, como India y China, “el cooperativismo es una solución para comercializar mejor, producir bienes y mejorar la calidad de vida de sus asociados”.

¿Cómo hacer que en Chile el modelo continúe creciendo? Jeldes apuntó que “el movimiento cooperativo se mueve y nosotros siempre estamos mirando lo que hacen otros países y con la tecnología nos podemos conectar con otros lugares y viajamos a ver las nuevas y distintas cooperativas para ver cómo se desarrollan”.

El balance de Cooperativas de Chile

Se cumplió un año desde que se creó la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile, el organismo que preside Siria Jeldes y que busca representar al sector ante los distintos actores, entidades públicas, privadas y sociales. Sobre el recuento anual de la asociación, ella consideró que “se ha producido un efecto muy interesante y colaborativo”.

“Todos entregamos lo mejor de sí y nos hemos respetado en nuestros conocimientos y el balance es positivo porque nos permite aunar criterios y generar espacios para visibilizar el modelo, que no pretende otra cosa que ser un aporte a la economía del país”, añadió Jeldes.

Cabe destacar que la entidad la compone la Asociación Gremial de Cooperativas del Sur; la Asociación Gremial de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Coopera); la Confederación Nacional de Federaciones Cooperativas y Asociaciones Silvoagropecuarias de Chile (Campocoop); la Federación Chilena de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fecrecoop); la Federación Nacional de Cooperativas de Servicios Sanitarios (Fesan); la Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas (Fenacopel) y el Foro Cooperativo.

Fuente y entrevista: EMOL 
Coopeuch es reconocida entre sus socios por su rol social

Coopeuch es reconocida entre sus socios por su rol social

Por cuarto año consecutivo, la institución financiera cooperativa, Coopeuch, obtuvo el primer lugar en la categoría “Instituciones financieras de ahorro y crédito” del premio Procalidad 2019.  Este importante galardón fue entregado por sus propios socios, quienes valoran la experiencia de servicio que se les brinda en cada uno de los puntos de contacto de la cooperativa, reflejando el propósito que inspira a Coopeuch que es ayudar a generarles mayor bienestar.

Al respecto, su gerente general, Rodrigo Silva, sostuvo que “recibir este premio demuestra la atención y servicio cercano que entregamos a nuestros socios en cada rincón del país, inspirados en nuestro propósito que es mejorar la calidad de vida de cada uno de ellos y sus familias”.

Los colaboradores de la cooperativa celebraron este reconocimiento, demostrando lo importante que es entregar una atención de excelencia a los socios, contribuyendo a mejorar su calidad de vida.

El Premio Nacional de Satisfacción de Clientes ProCalidad es una iniciativa impulsada por la consultora Praxis Customer Engagement y la Universidad Adolfo Ibáñez desde 2001. Mediante un análisis comparado de distintas industrias, sectores y empresas, generan un Índice Nacional de Satisfacción de Clientes (INSC), que permite conocer la opinión de los clientes respecto a su relación con las grandes marcas en Chile.

Sobre Coopeuch
Coopeuch cuenta con la confianza de cerca de 800 mil socios de los cuales 74% vive en regiones.  La institución ha trabajado por promover el ahorro entre sus asociados y la comunidad en general, siendo el segundo actor con mayor número de cuentas de ahorro a nivel nacional.

Se ha destacado por fomentar el bienestar de sus asociados con beneficios educacionales y culturales bajo un modelo cercano e inclusivo:  en los últimos dos años, ha entregado cerca de 9 mil bonos y becas de educación superior a sus socios e hijos de ellos.

Más de 400 mil personas han asistido a las actividades culturales gratuitas que Coopeuch ha desarrollado en todo el país.

Colmenas, abejas y miel: Conoce más sobre el desarrollo de la apicultura en Chile

Colmenas, abejas y miel: Conoce más sobre el desarrollo de la apicultura en Chile

Las abejas tienen un rol importante para el planeta por su función en la polinización de las plantas y en el desarrollo de distintos cultivos agrícolas. Sin embargo, su población se ha reducido considerablemente en los últimos años. Para su protección, la apicultura, actividad dedicada a la crianza de las abejas, es clave y en Chile una de las organizaciones más destacadas es la Cooperativa Apicoop.

Las abejas tienen un rol importante para el planeta, pues ellas cumplen la función de polinizar las plantas, que es uno de los procesos de la naturaleza más importantes del ecosistema, y son claves en el desarrollo de distintos cultivos agrícolas. Además, producen la miel a partir del néctar de las flores.Pero estos insectos ahora son afectados por una crisis global, y por consecuencia de la destrucción de los hábitats naturales, la contaminación por agroquímicos en el sector agrícola y el cambio climático, su población se ha reducido considerablemente en los últimos años.

Para su protección, es fundamental el desarrollo de la apicultura, la actividad dedicada a la crianza de las abejas y sus colmenas, con el objetivo de obtener los productos que sean capaces de elaborar.

En Chile, una de las organizaciones destacadas en esta materia es la Cooperativa Campesina Apícola Valdivia (Apicoop). Y  su gerente general, Juan Eduardo Henríquez, asegura: “sin abejas, y al ritmo que vamos contaminando nuestro planeta, nuestra sobrevivencia se encuentra en cuestionamiento. El principal rubro de la apicultura no es la producción de miel, sino que es la polinización, de manera que hoy todos los esfuerzos que se hagan por fortalecer la apicultura tendrán un impacto importante”.

Apicoop

Apicoop se fundó en 1997. Se ubica en la ciudad de Paillaco (Región de Los Ríos) y la componen alrededor de 200 pequeños y medianos productores apícolas distribuidos en la región de O’Higgins y la región de Los Lagos.

Dentro de las cualidades de Apicoop es que es una de las impulsoras del Comercio Justo en Chile y cuenta con dos certificaciones internacionales, Fairtrade Labelling Organizations (FLO) y Global Gap. Tal como su nombre lo indica, esta práctica implica pagar un precio “justo” a los productores por los bienes que producen. Además se promueve el cuidado del medio ambiente y el respeto y no explotación de los trabajadores.

Es por eso que Juan Eduardo Henríquez cuenta que dentro de sus objetivos está el próximo desarrollo de la apicultura y que busca además “mejorar la calidad de vida de sus asociados a través de la comercialización de su producción de miel”. Asimismo, cuentan con una serie de servicios para los socios que incluyen asistencia técnica, abastecimiento de medicamentos, material agrícola y análisis de laboratorio.

Productores de miel

El representante de la Apicoop destaca que a nivel nacional son uno de los mayores productores de miel y que anualmente acopian unas 1.200 toneladas. De hecho, según el Servicios Nacional de Aduanas, para el 2018 fueron el principal exportador del miel del país.

Si bien las cifras son alentadoras, los apicultores tienen que saber convivir con años irregulares, ya que si en 2018 el volumen de producción a nivel nacional fue abundante, este 2019 enfrentan su peor temporada en cuatro décadas. “En nuestro trabajo hemos visto que un año puede ser muy bueno y el otro que es para morirse. Aunque efectivamente hay un tema climático que es preocupante”, dice.

En ese sentido, para que las familias dedicadas a la apicultura se abran a nuevos mercados, Henríquez dice que es fundamental que se genere una asociatividad entre el sector público y privado. “El privado es el pequeño productor y el público son instancias como Corfo, Indap, Sercotec, ProChile. Por eso, el 70% de nuestros socios son usuarios de estas entidades”, asevera.

Pero para que el futuro de la apicultura sea más rentable, el gerente asegura que hay “que salir de esa suerte de subdesarrollo del rubro, que está dado por un desconocimiento del mercado, de los costos de producción, falta de tecnología y de acceso a la información de investigación. Si como país somos capaces de alinear estas cosas, el rubro puede tener otra rentabilidad”.

Fuente: EMOL
“La Valparaíso” y “La Esmeralda”: Los antecedentes de las primeras cooperativas creadas en Chile

“La Valparaíso” y “La Esmeralda”: Los antecedentes de las primeras cooperativas creadas en Chile

La Cooperativa de Ahorro y Crédito Somnaval llevó a cabo una investigación para saber cuál había sido la primera organización creada bajo los conceptos principales del cooperativismo. Constataron que en 1887 las dos pioneras organizaciones crearon una sastrería para vestir de manera elegante a sus socios.

Según las estadísticas del Ministerio de Economía, a diciembre de 2017 hay más de 3.302 cooperativas vigentes en las 16 regiones del país, con más de un millón 800 socios.

Estas cifras de alguna manera evidencian el impacto del cooperativismo, donde la economía asociativa cuenta con una larga historia en que distintas agrupaciones han mejorado la calidad de vida de las comunidades.

Pero ¿cuáles son las primeras organizaciones en Chile que se crearon inspiradas en los principios del modelo cooperativo? Conoce los antecedentes de las dos organizaciones pioneras en impulsar el cooperativismo.

Pioneras en Chile

La Cooperativa de Ahorro y Crédito Somnaval llevó a cabo, mediante su Comité de Educación, una investigación para saber cuál había sido la primera organización creada bajo los conceptos principales del cooperativismo. Para su sorpresa, constataron que en 1887, en Valparaíso, se habían creado dos: “La Valparaíso” y “La Esmeralda”.

En la indagación de Somnaval se pudo constatar, al revisar los Diarios Oficiales y el Código del Comercio de la época, los orígenes de ambas compañías, que en ese entonces nacieron bajo la figura de sociedad comercial.

El estudio también señala que todavía existe la controversia sobre qué organización fue la primera en constituirse ese año, ya que si bien “La Valparaíso” comenzó con la idea y los trámites para la aprobación de los estatutos, fue “La Esmeralda” la que obtuvo primero el decreto que la declaró legalmente como sociedad comercial. Asimismo, no se pudo comprobar si se emitió el decreto que autorizaba la instalación legal de “La Valparaíso”.

Sin embargo, para hacerle justicia a ambas, la investigación concluye que “debería considerarse para la historia del cooperativismo en Chile que en el año 1887 probablemente se formaron las dos primeras cooperativas que dieron el inicio al movimiento en el país”.

“La Valparaíso”

A comienzos de 1887, señala el informe, en Chile existía una preocupación por el aumento de casos febriles en la población “debido a una epidemia de cólera desatada en Paraguay y parte norte de Argentina”, por lo que se emitieron Decretos Sanitarios para enfrentar la emergencia e incluso “se instaba a las señoras de bien a constituir una sociedad de socorros mutuos para atender a los niños huérfanos del cólera”.

En ese contexto, el 6 de enero, El Mercurio de Valparaíso publicó un artículo sobre el primer movimiento cooperativo en Chile titulado “Sociedad cooperativa de consumos”.

En el escrito, indican que “varios jóvenes de este puerto (Valparaíso) han realizado una idea que en países más adelantados que el nuestro ha dado esplendidos resultados y que desearíamos ver implementada cuanto antes por las clases obreras. Nos referimos a la formación de una sociedad anónima en que los accionistas serán los mismos consumidores y obtendrán, por consiguiente, los beneficios que esta clase de negocios deja”.

Dicha agrupación, informa El Mercurio, se llamó Sociedad cooperativa de Valparaíso, “que tendrá por ahora un capital de 30.000 pesos divididos en 600 acciones de a 50 pesos cada una, cuyo pago se hará por cuotas mensuales”.

Esta cooperativa tendría como propósito crear una sastrería para vestir de manera elegante a sus socios. De tener éxito, la cooperativa “podrá establecer otros negocios análogo, como ser zapatería, sombrerería, lavandería y tiendas de todos los artículos de consumo de la juventud”.

La primera lista de socios incluyó 275 personas con un total de 586 acciones. Entre ellos las profesiones más comunes eran comerciantes (94), médicos (6), abogados (6) y militares (5).

 “La Esmeralda”

El 23 de septiembre de 1887 el Diario Oficial publica el decreto que declara legalmente la creación de la Cooperativa de Consumo “La Esmeralda”, cuyo objetivo era, al igual que “La Valparaíso”,  tener una sastrería para obtener la vestimenta acorde a la época.

Esta se constituyó como sociedad anónima, y de acuerdo a sus estatutos tiene por objeto “la fundación y explotación de un establecimiento de sastrería y almacén de abarrotes, pudiendo implantarse otras nuevas industrias, según el acuerdo de accionistas a propuesta del directorio”.

De acuerdo a la investigación, esta cooperativa fue creada por un grupo de artesanos. Sin embargo, en su primer listado oficial figuran con 342 socios de distintas profesiones y oficios, desde abogados (14), comerciantes (73), marinos (73), mecánicos (15), pintores (8) y militares (9).

Uno de las características más esenciales de “La Esmeralda” es que algunos de sus socios son destacados personajes de la historia del país que participaron en la Guerra del Pacifico, conflicto bélico que había terminado hace seis años. Entre ellos, se encuentran Eduardo de La Barra (escrito chileno y diplomático) y Jorge Montt Álvarez (Presidente de la República 1891-1896).

Asimismo, dentro de sus socios y primer directorio figuran tres tripulantes que sobrevivieron al Combate Naval de Iquique: Luis Uribe (2° comandante de la Esmeralda), Vicente Zegers (Oficial) y José Fructuoso Vargas (Mecánico de la Corbet). También figura dentro de los socios Carlos Condell, Comandante de la Covadonga.

La Manzana, la primera cooperativa en Chile que impulsa el consumo responsable

La Manzana, la primera cooperativa en Chile que impulsa el consumo responsable

El consumo responsable es un concepto que busca que las personas cambien sus hábitos y está en sintonía con la igualdad social, el comercio justo y la protección del medio ambiente. En la ciudad de Valdivia, la Cooperativa de Consumo Responsable La Manzana establece un contacto directo con los productores de la zona para conocer sus procesos y promover un pago justo por sus cultivos.

El consumo responsable es un concepto que busca que las personas cambien sus hábitos de consumo y que está en sintonía con adquirir conciencia sobre la igualdad social, el comercio justo y la protección del medio ambiente.

Estas prácticas cada vez ganan más adeptos a lo largo del mundo, que en definitiva buscan cambiar el excesivo consumismo que domina en gran parte de la sociedad.

En el sur de Chile, el consumo responsable también ha tenido resonancia, y una cooperativa es la evidencia de cómo se puede cambiar, a partir de los hábitos de consumo, las relaciones humanas.

La Manzana

La Cooperativa de Consumo Responsable La Manzana es la primera en Chile con estas características. Se creó en 2009 en la ciudad de Valdivia para reunir a las personas que buscan consumir responsablemente y alimentarse de forma sana.

Esta iniciativa ofrece un espacio para la compra de alimentos locales que se producen de forma limpia. Para eso, la cooperativa, que reúne a más de 200 socios, establece un contacto directo con los productores de la zona donde conoce sus procesos y luego promover un pago justo por sus cultivos.

“Queremos alimentarnos sabiendo quién es el productor, cómo, cuándo y dónde fue producido lo que consumimos. Así lograremos que valoren sus productos y que aprecien en su justa medida el valor de los mismos”, son los principios de La Manzana escritos en su sitio web.

Asimismo, dentro de sus intenciones es que las familias se abastezcan de alimentos generados de forma respetuosa con el medio ambiente, reducir la huella de carbono y aportar a la formación de una red de comercio justo privilegiando el consumo de productos elaborados en el entorno inmediato.

Y es que la cooperativa tiene un foco en promover lo local para tener cadenas cortas de comercialización y así reducir el impacto del CO2, donde buscan aquellos productores que no utilicen químicos, con una huerta diversa que favorezca la genética y un autocontrol de plagas.

De esta manera, en la tienda física y online venden desde aceites, chocolates, condimentos, aderezos, frutas, verduras y legumbres, entre otros. Pero no solo eso, también comercializan productos de limpieza y belleza. Además, se promueve la compra a granel, lo que reduce la huella de carbono y disminuye los desechos de envases innecesarios o bolsas plásticas

Cambios en el consumo

Rayen Catrileo, gerenta de La Manzana, señala que la agrupación nace de la inquietud de un grupo de familias valdivianas que no querían formar parte del sistema alimenticio tradicional y que buscan elegir libremente lo que consumen.

“Esta cooperativa de consumidores tiene varias cosas interesantes en su funcionamiento. Primero, su principal objetivo no es comercial, sino que es social, que es abastecer a sus asociados de alimentos sanos y lograr un acercamiento directo con el productor, evitando así los intermediarios. Nosotros creemos que se debe pagar lo que merecen y valoran de su trabajo”, indica.

Catrileo dice que esta práctica empezó a crecer y cada vez fueron más los que empezaron a participar. Si bien en un comienzo los productos eran para los socios, tiempo después abrieron para público general.

Y la creciente influencia de la cooperativa también se evidencia en que organizan actividades -desde talleres, cursos, encuentros y conversatorios- en torno al consumo responsable. “Todos los años realizamos un encuentro de consumo responsable. El primer año fue solo un día y fueron unas 500 personas. Ahora son tres días y asisten alrededor de 1.500 personas”, agrega la gerenta.

La representante de La Manzana comenta que al ser una cooperativa pionera en esta materia, desde distintas partes del país los han llamado para saber cómo lo hicieron.  ¿Pero por qué en Valdivia tuvo buena acogida el consumo responsable? Rayen Catrileo dice que esta ciudad tiene algo especial:

“Las personas que la habitan son súper motivadas, quizás la resiliencia después de vivir, durante la historia, diversos fenómenos naturales (terremotos y maremotos) y hasta organizarse para enfrentar altos impactos ambientales y hacer valer sus derechos, la hacen ser muy activas en términos ambientales. Valdivia tiene un espíritu bien luchador”, indica.

Fuente: EMOL

La iniciativa que promueve educación ambiental para hacer de Valdivia una ciudad sustentable

La iniciativa que promueve educación ambiental para hacer de Valdivia una ciudad sustentable

Valdivia fue elegida como una de las mejores ciudades para vivir en Chile. Buscando que la capital de la Región de Los Ríos sea sustentable, una cooperativa realiza distintas iniciativas y prácticas para mejorar el entorno y generar un impacto positivo en la comunidad.

Valdivia es la mejor ciudad para vivir en Chile. Así lo definió el estudio anual Barómetro Imagen Ciudad realizado por la empresa consultora Visión Humana. En la encuesta, respondida por más de dos mil personas de entre 18 y 65 años, un 60% la calificaron con nota seis y siete, superando a Viña del Mar -que había encabezado el listado en las tres ediciones previas del sondeo- y a La Serena.

Y es que la capital de la Región de Los Ríos tiene entre sus atributos ser una apacible ciudad en contacto con la naturaleza, con una activa vida cultural y por ser uno de los destinos turísticos más atractivos del país.

Sin embargo, para mantener su calidad, los habitantes de Valdivia tienen un importante desafío por delante del que no se pueden restar: el cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad.

Precisamente, eso es justamente lo que promueve Valdivia Sin Basura (VSB), una cooperativa de reciclaje compuesta por valdivianos que busca mejorar el entorno y calidad de vida de la ciudad mediante distintas iniciativas y prácticas para generar un impacto positivo en la comunidad

Valdivia sin basura

Esta cooperativa se constituyó en 2014 tras adjudicarse un fondo del Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec). Benjamín Díaz, su gerente general, señala que nace para buscar una solución a los residuos que generan distintos sectores productivos y por la falta del incentivo al reciclaje.“La cooperativa se crea ante la falta del algún servicio que ofreciera esa posibilidad. Nuestro trabajo busca generar un beneficio a partir de este problema “, dice.

Y el problema radica, según Díaz, es que la comuna genera más de 90 mil toneladas de basura al año, de las cuales menos del 1% es valorizado.Además, el representante de la organización dice que en Valdivia actualmente hay solo algunos Puntos Limpios de reciclaje para botellas de vidrio y plásticas, pero no para otros residuos.

Con ese contexto, la cooperativa tiene distintas líneas de acción y uno de sus principales trabajos tiene que ver con la gestión de aceite usado de cocina para generar biodiésel, que es un combustible renovable que contamina mucho menos que el petróleo diésel.

Para eso, desde 2016 han realizado la recolección en distintos locales -principalmente de comida rápida- y también a partir de algunos puntos en la ciudad para que la comunidad vaya a dejar el material.En 2018 recolectaron cerca de 24 mil litros de aceite.

Asimismo, este año, tras la obtención del Fondo de Fortalecimiento Gremial y Cooperativo de Sercotec, habilitaron un Punto Limpio móvil, donde realizarán gestión de residuos y promoverán la educación ambiental entre los habitantes.

Impactar en la comunidad

Valdivia sin Basura realiza un fuerte trabajo en promover la educación ambiental en establecimientos educacionales, organizaciones sociales y en diferentes instancias dirigidas a la comunidad

“Todas estas capacitaciones giran en torno a cómo poder llevar un estilo de vida de “basura cero”, y para eso hay que ser conscientes de que todos generamos basura y ver de qué manera podemos valorizar aquellos residuos que generamos”, indica.

En el caso de los trabajos con los colegios, Díaz explica que consisten en realizar talleres enfocados principalmente en prevenir la generación de basura, enseñar técnicas de valorización e implementar equipamiento para la gestión de los residuos dentro del establecimiento, entre otras actividades.

Poder llegar a las nuevas generaciones es uno de los propósitos más importantes de la Cooperativa Valdivia Sin Basura, ya que son ellos los que pueden generar un cambio en el futuro.

“Los jóvenes son más conscientes de que hay que cuidar el planeta ya que el tema se habla mucho más y creo que van a ser más responsables. Estoy seguro que en el futuro la basura se va a gestionar de manera muy distinta“, dice Benjamín Díaz.

La historia de un grupo de masoterapeutas ciegos que se convirtieron en ejemplo de inclusión laboral

La historia de un grupo de masoterapeutas ciegos que se convirtieron en ejemplo de inclusión laboral

En Chile hay más de 850.000 personas con deficiencia visual y de ella, aproximadamente 80.000 son ciegas. La Cooperativa de Terapeutas Ciegos (Coteci) es una de las primera en el país con estas características y en la actualidad la componen cinco socios.

Nelson Cifuentes había tenido distintos trabajos a lo largo de su vida, y uno de los últimos fue como inspector en un liceo regional. Sin embargo, todo cambió de golpe cuando una miopía severa, un problema que hace que perciba borrosos los objetos lejanos, lo dejó prácticamente ciego.

Si bien en un comienzo trabajaba con normalidad, la ceguera se fue agudizando con los años. “Yo tuve problemas visuales toda mi vida. Gracias a una operación, quedé bien por muchos años, hasta que tuve un accidente y se me desprendió la retina. Después se me desarrolló un glaucoma que no fue detectado a tiempo”, dice.

Ahora, solo recibe un poco de luz en su ojo izquierdo. “Pareciera que veo fantasmas”, relata.

Por otro lado, hace 15 años que María Victoria Márquez quedó con ceguera total, también producto de una miopía severa. Trabajó como funcionaria pública en la Municipalidad de Huechuraba, institución que le entregó el apoyo necesario para rehabilitarse.

“Esta es una enfermedad que sufren muchos chilenos y que en algunos casos se puede ir acrecentando hasta llegar a la ceguera. Yo por suerte cuando empecé a tener esta condición siempre recibí ayuda”, dice María Victoria.

Luego de asumir su discapacidad visual, cada uno por su lado buscó reinsertarse en el mercado laboral. Así fue como pudieron rehabilitarse en la Escuela de Ciegos Santa Lucía, donde recibieron formación para trabajar como masoterapeutas. En ese lugar se conocieron, y tiempo después iniciaron una relación.

Coteci

Nelson Cifuentes

Nelson Cifuentes dice que en el comienzo cada uno trabajaba de manera individual. Sin embargo, de acuerdo a su experiencia, sentía que su trabajo no se remuneraba de forma justa. Entonces, junto a María Victoria decidieron asociarse para ofrecer su servicio. Y luego, vieron que constituirse como cooperativa era la mejor opción para recibir una remuneración justa y que además podían darle trabajo a otros compañeros ciegos.

En el año 2015, formaron la Cooperativa de Terapeutas Ciegos (Coteci), la primera en Chile con estas características que en la actualidad la componen cinco socios, de los cuales cuatro tienen ceguera.

Coteci fue asesorado por la Municipalidad de Recoleta luego de participar en la Incubadora de Cooperativas Populares. Ahí obtuvieron su certificación para asociarse y descubrieron las ventajas que tenía este modelo para su desarrollo como masoterapeutas.

María Victoria Márquez cuenta que las personas que integran la cooperativa ya tenían sus profesiones, “pero tuvimos que reconvertirnos dentro del mundo laboral una vez que sufrimos la ceguera”.

“Hay posibilidades de rehabilitarse”

“Bienvenidos a este espacio de relajación y sanación atendido por terapeutas ciegos. Favor anunciarse”. Con estas palabras, escritas en un cartel, la cooperativa da a conocer sus servicios en las distintas ferias y eventos donde utilizan sillas ergonométricas para relajar y descontracturar músculos.

Además de masajes de relajación, descontracturantes y estéticos, Coteci ofrece sesiones de quiropraxia, reflexiología, reiki y biomagnetismo. Asimismo, tienen un local en el Mercado Tirso de Molina (segundo piso, local 241) para ofrecer sus servicios.

María Victoria Márquez

Algunos de los clientes que han adquirido los servicios de Coteci se encuentran Nestlé, Antofagasta Minerals, el festival Oktoberfest y el Ministerio de Desarrollo Social, entre otros.

Si bien Cifuentes señala que han podido surgir como cooperativa, por otro lado dice que “es difícil abrirse al mercado porque hay mucho prejuicio. Por eso nuestra lucha constante es abrir mercados y que nos den una oportunidad de trabajar y demostrar que somos profesionales serios”.

Según la Sociedad Chilena de Oftalmología, en Chile hay más de 850.000 personas con deficiencia visual y de ella, aproximadamente 80.000 son ciegas.

A quienes viven con esta condición y han tenido dificultades para desarrollarse profesionalmente, Nelson Cifuentes les dice que “busquen ayuda, porque hay posibilidades de rehabilitarse y de estudiar. Les diría que aprendan un oficio para que se sustenten de manera honesta y digna”.

Mientras que María Victoria Márquez aconseja “que si uno tiene constancia y buena disposición uno puede lograr todo lo que se propone. Siendo una buena persona nunca le irá mal”.

Fuente: EMOL

Los beneficios y las ventajas de formar parte de una cooperativa de ahorro y crédito

Los beneficios y las ventajas de formar parte de una cooperativa de ahorro y crédito

Este tipo de cooperativas, que permiten generar acceso a servicios financieros a las personas, ha tenido un notable crecimiento en Chile. Aquí, conoce una de las organizaciones más emblemáticas del sector: la Cooperativa Lautaro Rosas.

Por más de cien años, el cooperativismo ha tenido un papel esencial para el desarrollo económico de Chile. Gracias a su presencia a lo largo y ancho de todo el territorio, las cooperativas han podido mejorar considerablemente la calidad de vida de distintas comunidades y familias. Todo bajo un modelo que impulsa la asociatividad y la ayuda mutua.

En ese contexto, una de las organizaciones más destacadas de este tipo son las cooperativas de ahorro y crédito.

Y es que esta alternativa que le permite generar nuevas posibilidades de acceso a servicios financieros a las personas ha mostrado un crecimiento notable y son ejemplo de la vigencia del sector. De hecho, si en 1990 tenían poco menos de 300 mil socios, en la actualidad la cifra llega a 1,4 millones de socios.

¿Pero cómo funcionan este tipo de cooperativas? ¿Qué beneficios tienen para que miles de familias decidan asociarse a ellas? Aquí, conoce la historia y el aporte de una de las cooperativas de ahorro y crédito más emblemáticas: Lautaro Rosas.

Al servicio de las personas

La Cooperativa Lautaro Rosas fue fundada en agosto de 1963 con la idea de mejorar las condiciones de vida de las personas.

En la actualidad, tiene más de 10.300 socios en el país y su sede central se encuentra en Valparaíso. Entre los productos que ofrece para sus socios se incluyen créditos de consumo, cuentas de ahorro, convenios con descuento por planilla y depósitos a plazo, entre otros. Además de promover una sólida educación financiera para las personas mediante trabajos audiovisuales.

“Tenemos una atención personalizada con el socio y tenemos inclusión financiera en el sentido que atendemos a todos los segmentos”, señala Pedro Bombal, gerente general de Lautaro Rosas. Y agrega que la cooperativa cumple fielmente con el modelo cooperativo en el sentido de que “hay un remanente que se distribuye entre los socios, ya que esta organización es de todos”.

El representante de la cooperativa sostiene que se inspiran en valores específicos que reflejan la importancia del modelo. “Cada socio es un voto y hay un foco solidario un apoyar la causa de un tercero,sobre todo para aquellos que están desvalidos y necesitan la ayuda. Hay que creer en los principios que son responsabilidad, equidad, igualdad, transparencia y honestidad”.

Cabe señalar que la Cooperativa Lautaro Rosas es regulada por la Comisión para el Mercado Financiero –la entidad que reemplazó la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras- y por la División de Asociatividad y Economía Social (DAES) del Ministerio de Economía.

Los beneficios

Otra de las cualidades que tiene Lautaro Rosas son los beneficios que les ofrecen a sus socios.

Entre ellos, se destacan el Bono de Nacimiento, con el cual se entrega un monto a un socio para la llegada de un hijo; el Bono Escolar, tiene por objetivo premiar la excelencia académica de los socios y/o sus hijos; el Bono Bodas de Oro, que es un beneficio para quienes cumplen 50 años de matrimonio; y el Bono Continuidad, para aquellos que tienen una permanencia como miembros activos de la institución.

“Entregamos una serie de beneficios que otras instituciones financieras no brindan y con esto se entiende que mejorar las condiciones de vida de las personas es acompañarla desde el momento que nacen, crecen y se desarrollan”, asevera Bombal.

Otro de los beneficios que ha sido de gran ayuda es el Bono Catástrofe, cuyo fin es atender puntualmente la situación económica de un socio por una enfermedad catastrófica o terminal, el siniestro de incendio en el hogar o porque se encuentra en un problema económico de carácter urgente.

Precisamente, una de las personas que ocupó este beneficio es Carlos Muñoz, socio jubilado que trabajó durante 17 años como garzón en los comedores de la Cámara de Diputados (Congreso Nacional).

Para él fue muy útil el bono cuando, debido a la diabetes que padece, perdió los dedos de su pie derecho. “Este fue un buen apoyo el que me brindó la cooperativa y con el pude pagar parte de mi operación”, dice. Además de Carlos, su hijo también es socio de Lautaro Rosas.

Fuente: EMOL