A un año de su constitución oficial como Asociación Nacional de Cooperativas de Chile, la organización celebró su Junta Anual el pasado 18 de junio en las oficinas de las Asociación, en la cual participaron los representantes de las diferentes organizaciones sectoriales que la conforman.
En la ocasión, la Presidenta de Cooperativas de Chile, Siria Jeldes, destacó el trabajo realizado durante el año, el que estuvo alineado con la misión de representar al sector cooperativo y el esfuerzo por visibilizar el aporte del cooperativismo al país. Esto se plasmó en la Memoria Anual 2018, en la que se da cuenta de las actividades desarrolladas durante dicho ejercicio por la Asociación para dar cumplimiento a estos objetivos.
Entre las diferentes acciones efectuadas en el período se destaca la realización de una pionera campaña comunicacional que buscó aportar a los esfuerzos por visibilizar el aporte del cooperativismo al país; la participación en distintas instancias públicas y privadas, como el Día Nacional e Internacional de las Cooperativas; y distintos seminarios, como el de Energías Renovables de la Confederación Alemana de Cooperativas, DGRV entre otras.
“Continuaremos avanzando con fuerza y comprometidos con los objetivos que nos hemos propuesto, demostrando que somos una expresión pura de colaboración y diversidad”, señaló Siria Jeldes, Presidenta de la Asociación.
Incorporación de FENACOPEL
La Junta Anual fue también la ocasión para darle la bienvenida a la Federación de Cooperativas Eléctricas, FENACOPEL, como nuevo socio de la Asociación. Esta federación se suma así al Foro Cooperativo, la Asociación Gremial de Cooperativas del Sur, las Cooperativas de Ahorro y Crédito A.G., COOPERA; la Confederación Nacional de Federaciones Cooperativas y Asociaciones Silvoagropecuarias de Chile, CAMPOCOOP; la Federación Chilena de Cooperativas de Ahorro y Crédito, FECRECOOP y la Federación Nacional de Cooperativas de Servicios Sanitarios, FESAN.
Cooperativas de Chile reúne a más de 1,45 millones de socios, con agrupaciones que representan a las más variadas actividades en cada una de las comunas del país. Algunos de sus desafíos son seguir visibilizando el aporte del cooperativismo en el país y acercarlo a las generaciones futuras, y generar instancias para promover el modelo cooperativo ante distintos actores.


Además, destacaron que era la única que presentaba un modelo más justo, ya que al agruparse como cooperativa, donde cada socio también es el dueño, pudieron cambiar sus condiciones laborales e incrementar los salarios, considerando que antes ganaban menos del sueldo mínimo.

Andrea Curumilla, su presidenta, señala que la cooperativa se creó hace 22 años y que en un comienzo su objetivo era mejorar los ingresos familiares de cada miembro. “Al principio la idea era solo vender ajo con el valor agregado de que incluye ser entregado con unas mallas con una etiqueta que dijera que era producido en Chiloé”, dice.
Andrea Curumilla cuenta que todos los socios viven en un radio de cuatro kilómetros. Las ganancias se reparten entre cada uno ellos. “Tenemos un sistema solidario y todos se ven beneficiados. Aquí se generan otro tipo de relaciones y esa es una de las ventajas de las cooperativas: tú te puedes educar y adquirir otro tipo de conocimientos y poder compartir con tus vecinos”.




“Faltaban lugares donde hacer actividad física y la mayoría de los gimnasios estaban en el centro de la ciudad”, dice Marjorie. Así fue como se atrevió y con unos ahorros arrendó un espacio para crear el Sport Gym Santa Julia, un pequeño gimnasio con seis máquinas de ejercicio.
“Nuestra cartera está dirigida principalmente a micro empresarios y a personas que tienen alguna actividad independiente que algunas instituciones financieras no atienden porque no tienen cómo demostrar una renta formal“, dice.
Ahora la joven cursa cuarto medio. Gracias a su esfuerzo y sacrificio, está cada vez más cerca de cumplir su sueño de estudiar Psicología. Y lo ha hecho superando carencias económicas, teniendo que trabajar los fines de semana como empaquetadora de un supermercado para mantener el hogar junto a Luciernes, quien por su parte trabaja como temporera agrícola.
Angélica Moreno, gerente general de Cooplacia, señala que el desafío de la cooperativa es terminar con la idea de que estas organizaciones solo se dedican a entregar agua potable. “Nosotros nos hemos enfocado en la ayuda social y en mejorar la calidad de vida. La idea es acercarnos a la próximas generaciones para que puedan seguir con la gestión y que vayan apreciando lo positivo que es tener una cooperativa dentro del sector”, dice.

Nelly Pavez, su gerente general, dice que “el plus que tiene esta cooperativa es que estamos radicados en una comuna donde confiamos mucho en la gente. Siempre hemos tratado de destacarnos un poco por la atención más personalizada y que los ejecutivos conozcan al socio y lo saluden por su nombre”.
“El tema del gimnasio fue nuestro gancho y nos ayudó a que el promedio de edad bajara. Ingresan muchos jóvenes y el desafío es que ellos sean los futuros solicitantes de nuestros servicios financieros. Nuestra política interna es que el gimnasio no genere renta. No nos interesa ganar plata con el gimnasio, es un beneficio para ellos”, dice.
Flores era precisamente el tipo de socio que buscaba atraer Islacoop. Sobre todo porque llegó con una propuesta clave para modernizar a la cooperativa: medir sus huellas de carbono y de agua.
También se puede decir que, c
Él también ha visto


