Incorporar el cooperativismo en la formación es una apuesta ética y social que permite a las y los jóvenes aprender a construir conocimiento colectivo, valorar las diferencias y entender que el éxito individual carece de sentido sin bienestar común. Además, la educación cooperativa cultiva habilidades esenciales, como el trabajo en equipo, la empatía, el pensamiento crítico y el liderazgo compartido.
El proyecto piloto que desarrollan en conjunto el IP-CFT Santo Tomás y la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile es uno de los pocos casos en el que estos valores se han integrado en las mallas curriculares de las carreras de Técnico Agrícola y Agronomía, fomentando la formación en cooperativismo. Además, esta iniciativa se alinea con la estrategia del Mineduc para fortalecer los vínculos entre la educación técnica y el mundo laboral.
En un país marcado por múltiples realidades, el trabajo basado en los valores cooperativos permite fortalecer nuestras comunidades, generar mayores oportunidades y contribuir de manera concreta al desarrollo integral.