Por Fernando Becker, Presidente de la Asociación de Cooperativas del Sur
En medio de una pandemia mundial sin precedentes, el modelo cooperativo se apresta a conmemorar el Día Internacional de las Cooperativa, a desarrollarse este 4 de julio en todo el mundo, fecha proclamada por la ONU en 1992, ya que 1.200 millones de personas son socios de una cooperativa, y están presentes en todos los sectores de la economía global.
Casi el 25% del PIB de EEUU y varios países de Europa proviene del trabajo de familias agrupadas en cooperativas. En Chile, el modelo ha presentado un resurgimiento importante en los últimos años, con más de 1.500 cooperativa activas y cerca de 2 millones de socios, que, si multiplicamos por sus grupos familiares, expresa que alrededor de un tercio de los chilenos están vinculados directa o indirectamente a una cooperativa.
Una cooperativa es una forma de empresa formada por decenas, cientos y hasta miles de personas diversas, que se asocian porque presentan necesidades y objetivos comunes. En la empresa llamada Cooperativa, cada socio pone lo suyo, pero al momento de decidir, todos valen lo mismo, sin importar quién es el que tiene más. Se critica que Chile es un país muy centralizado, y las cooperativas precisamente apuntan a descentralizar y generar riqueza local, entregando herramientas a personas que en forma individual no podrían desarrollarse en lugares alejados.
Este viernes 3 de julio desarrollamos un seminario online de la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile, para conmemorar el Día Internacional de las Cooperativas, en el que participó el Ministro de Economía, abordando el cómo podemos apoyar desde las cooperativas a lo que será una verdadera reconstrucción de Chile.
Nuestras cooperativas socias Cooprel, Colun, Torrencial Lechero, CREO, Cooprinsem, Bansur, Copelec, Car Nuble, Crell, Libercoop, son un claro ejemplo de lo que es posible de lograr en asociatividad, y estamos ciertos de que el cooperativismo es la respuesta para los duros momentos actuales. Queremos llevar el mensaje de la asociatividad sobre todo a las generaciones más jóvenes, impulsando la educación cooperativa, para que sea la asociatividad la respuesta para lograr la reactivación económica que Chile necesitará, quizás más que nunca en su historia.