El lunes 13 y miércoles 15 de enero se realizó el Taller “Elaboración de modelos de negocios para cooperativas de Generación Distribuida” organizado por la Confederación Alemana de Cooperativas (DGRV) y la Fundación Instituto de Ecología Política (IEP), con el patrocinio del Ministerio de Energía y la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile.
La actividad se enmarca en la primera etapa de un proyecto de la DGRV que tiene por objetivo desarrollar una guía para la creación de cooperativas de generación distribuida bajo la modalidad de sistemas comunitarios de la Ley 21.118, mediante la cual, las personas podrán agruparse para generar colectivamente su electricidad.
Camila Japp, Gerente de Proyectos de la DGRV de la oficina de Sao Paulo, explica que se abre el espacio para el taller gracias a que “se entiende que la generación de energía ciudadana es una forma muy interesante de involucrar a las personas en el tema del cambio climático y las energías renovables; vemos que las cooperativas de energía son un instrumento muy correcto para ello; Además, el modelo de negocio es siempre muy particular en cada país, por cuestiones de regulación local, acá en Chile encontramos algunas dificultades, principalmente en relación al financiamiento -aunque el financiamiento es un problema en todos lados- me parece que el taller es muy interesante y creativo para definir qué tipos de instrumentos podríamos utilizar para lograr hacer proyectos como estos. Los modelos de negocio son siempre locales y acá tenemos actores de diversas áreas y con diversas experiencias que aportan bastante”.
Además Camila agrega que “el primer tema siempre es el tema de conocimiento; las personas tienen que saber que la opción de las cooperativas existe, entonces es todo un trabajo de divulgación, de sensibilización de la población para explicar cómo puede ser, eso es muy importante. El tema que estamos trabajando aquí es la creación de una guía, y eso puede ayudar mucho, porque se puede consultar, ver, pasar a comunidades y regiones donde no tienen idea, entonces ese es un desafío; otro desafío siempre es el financiero, de sensibilizar actores que puedan financiar, sean actores públicos, bancos, cooperativas de ahorro y crédito, es una oportunidad muy grande para los financiadores ser parte de este tipo de proyectos”.
En la instancia se reunieron personas de diversos sectores vinculados a las energías renovables y el cooperativismo en Chile. Durante la primera jornada, Danilo Jara, representante de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, expuso sobre Ley 21.118 y las modificaciones que se hicieron durante 2019.
Respecto a la política actual del Ministerio de Energía, el profesional sostiene: “Estamos trabajando junto al Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el tema de los sistemas cooperativos ha surgido harto sobre la mesa; el Minvu quiere utilizar recursos para desarrollar sistemas cooperativos, entonces nosotros estamos dando apoyo para que esto se vuelva una realidad y que recursos públicos puedan apoyar para que estos sistemas se desarrollen”.
En cuanto al respaldo legal para fomentar las cooperativas de energía en Chile señala: “La ley incorporó el tema de las cooperativas porque hubo una suerte de presión de la comunidad para que se incorporara, fueron algunos a hablar con diputados, a hablar con nosotros también y mostraron que en realidad esto era un tema relevante. Lo veíamos un poco alejado, si bien lo teníamos en la mira, pensábamos que los íbamos a incorporar más en la Ley de Distribución que es la que estamos discutiendo ahora, pero las conversaciones que tuvimos con los diversos actores nos convencieron que era el momento propicio para dar un pie adelante y agregarlo en el cambio que hicimos el año pasado”.
La colaboración, el concepto clave
Durante ambas jornadas de trabajo se debatió sobre la necesidad de generar vínculos colaborativos entre los diversos actores, tanto de los sectores cooperativo y energético, como de las autoridades y la sociedad en su conjunto, con el objetivo de poder avanzar en la democratización de la energía y en la urgente tarea de limpiar la matriz energética nacional.
Daniela Zamorano, Directora del Instituto de Ecología política explica: “Muchas veces la ciudadanía está consciente y rechaza los modelos energéticos convencionales pues ven cómo en muchas ocasiones han generado problemas ambientales graves, como los daños a la salud de quienes viven rodeados de termoeléctricas o las catástrofes cada vez más frecuentes como consecuencia de la crisis climática. Sin embargo, muchas veces no existen las condiciones ni los conocimientos para que la ciudadanía pueda acceder y ser parte de la creación de un nuevo modelo energético basado en las energías renovables. Con la promulgación de la Ley 21.118 vemos que se abre un espacio pero a la vez plantea varios desafíos que pueden ser abordados desde la colaboración entre diversos actores. Ese es el sentido de este trabajo”.
Por otra parte, Richard Tapia, trabajador independiente, presidente de la asociación Tierra Protegida Noviciado Rural y Director de la Junta de Vecinos de ese territorio, comenta sobre su experiencia en el taller: “No había participado de una instancia así, sobre este tema, es súper importante escuchar otras experiencias del mundo de la energía, y de la energía solar sobre todo, que es factible desarrollar un proyecto así en nuestro territorio. Situándome en el contexto social que estamos viviendo creo que es súper importante el modelo de cooperativas como una alternativa más viable dentro de lo que es el mercado propiamente tal, creo que es una alternativa muy valorable para la comunidad, como organización hemos conversado sobre las cooperativas y nos interesa, por eso estoy acá aprendiendo y veo como una alternativa posible desarrollar una cooperativa”.
Asimismo, agrega su visión sobre una de las problemáticas más comunes y comentadas, el financiamiento de las cooperativas, al respecto sostiene: “creo que uniendo voluntades se puede generar un sistema que sea tripartito, por un lado la comunidad, por otro lado el empresariado del territorio y luego involucrar a la municipalidad de la comuna donde uno está habitando. Producir una alianza entre esos tres sectores y establecer una estrategia de desarrollo territorial, con ese enfoque, territorial. Con esa alianza se pueden generar múltiples formas de financiamiento”.