El acceso al agua potable es un derecho humano universal, declarado por la Organización de Naciones Unidas en 2010. Más de una década ha pasado desde aquella determinación, pero millones de personas en el mundo aún no cuentan con este bien básico en sus vidas.
Si nos centramos solo en Chile, según el Censo 2017 había 383.204 viviendas sin acceso formal a agua potable y que se abastecían día a día desde pozos, ríos, esteros, vertientes o camiones aljibe. Si bien se ha mejorado con los años, hay miles de lugares en Chile donde aún no tienen solución a este problema, por lo que es fundamental plantear alternativas y oportunidades para dar respuesta a estas comunidades.
Este 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, y desde la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile queremos alzar la voz sobre este tema, pues tenemos la convicción de que podemos ser una alternativa rápida y válida para miles de personas que hoy no tienen acceso formal y continuo a este vital elemento.
En los últimos años, desde el movimiento cooperativo hemos pasado a la acción para garantizar el acceso a agua potable para aquellos sectores rurales y periurbanos que hasta el momento no tenían suministro continuo. Un ejemplo de ello es un proyecto tripartito entre la Cooperativa de Agua Potable Hospital Champa, la Municipalidad de Paine y la comunidad de vecinos de Colonias de Paine, que con un gran espíritu de cooperación lograron entregar la primera etapa de un proyecto que en total beneficiará a más de 600 familias con acceso formal a agua potable.
Es urgente hacernos cargo del acceso a agua potable rural como país. Desde la Asociación Nacional de Cooperativas estamos comprometidos con esta tarea, porque nuestro propósito es ayudar a construir un Chile más inclusivo, con oportunidades para todos y donde nadie se quede atrás.
Rodrigo Silva, presidente de la Asociación Nacional de Cooperativas de Chile Guillermo Saavedra, Federación Nacional de Cooperativas de Servicios Sanitarios de Chile